Espionaje y la geopolítica de los recursos: el lado oculto del poder global.

Imperios de Sombras no es una biografía, sino una necropsia del alma imperialista. Es un retrato despiadado —y bien documentado— del entretejido entre inteligencia militar, finanzas transnacionales y el saqueo sistemático de recursos minerales, intereses estratégicos, y expansiones territoriales desde el siglo XIX hasta bien entrado el XX. No todos los imperios caen con estruendo; algunos se arrastran como espectros en los sótanos del poder: los imperios no mueren, mutan. Y sus sombras siguen gobernando. Y es allí, en esa penumbra rancia, donde vive esta novela: entre susurros de traición, humo de cañones y el hedor de callejones grises; antesalas del infra-mundo de un imperialismo disfrazado de diplomacia, del espionaje como política exterior y de las finanzas como motor silencioso de la historia.

El protagonista, Elisha Francis Riggs, es más que un personaje: es un testaferro de la maquinaria imperial. Ex agente de inteligencia, banquero por herencia, conspirador por vocación. Riggs se mueve entre la Revolución Bolchevique, el control colonial de Puerto Rico y las operaciones de contrainsurgencia en Nicaragua. Todo con un objetivo claro: garantizar el acceso a territorios estratégicos y a riquezas minerales —oro, plata, cobre— en nombre de la “estabilidad” occidental.

El libro expone cómo los intereses mineros impulsaron decisiones de política exterior y alimentaron redes de espionaje que, más que enriquecer naciones, protegían inversiones. Una lectura especialmente relevante hoy, cuando los minerales críticos vuelven a estar en el centro de la disputa global.

Recomendada para profesionales en geopolítica, historia económica, seguridad internacional y estudios postcoloniales.

Porque a veces, el verdadero poder no se ejerce desde los parlamentos, sino desde los túneles, los bancos… y las sombras.